Con anterioridad hemos comentado que la planificación familiar es un área muy importante de la salud sexual, que hace parte de la salud integral y es un derecho humano.
También, hemos afirmado que es fundamental disponer de servicios de salud que brinden información, educación y que provean métodos anticonceptivos (MACs) variados, efectivos y fundamentados científicamente, para que mujeres, varones y personas con cualquier expresión de su identidad sexual y de género, y con cualquier condición de salud, socio-económica e identidad étnico-racial, puedan ejercer sus derechos reproductivos de manera libre y responsable.
Además de todo lo anterior, es importante también conocer que la planificación familiar y, en particular, el uso de MACs brinda muchos beneficios a nivel personal. Veamos a continuación cuáles son algunos de ellos.
El uso de MACs favorece un contexto general de beneficios para la persona y para las parejas que los utilizan. - En primer lugar, permite que las personas usuarias ejerzan sus derechos, libertades y autonomía reproductiva. Este beneficio ha sido aun más relevante para las mujeres porque les ha permitido decidir de manera más libre y autodeterminada si desean embarazarse, así como decidir, planificar, y definir la frecuencia, momento y espaciamiento de los embarazos.
El uso de los MACs permite planificar cómo construir la familia, en qué momento y cómo hacerlo. - En segundo lugar, el desarrollo de MACs variados y efectivos con base a fundamentos científico-técnológicos, le ha permitido sobre todo a la mujer, aunque también al varón, el control sobre su fertilidad y ha promovido con ello el alcance de importantes logros en lo personal y económico.
Con el desarrollo de los MACs aproximadamente a mitad del siglo XX, la mujer pudo diversificar sus actividades más allá del espacio doméstico y las tareas de cuidado familiar. Ello favoreció su entrada al sector laboral remunerado y a que pudiera participar de las actividades económicas, sociales, científico-técnicas, lo cual ha impactado favorablemente en su independencia económica y en su capacidad para proveer económicamente.
- En tercer lugar, los avances en el desarrollo de los MACs han permitido aumentar y mejorar la disponibilidad de métodos seguros y reversibles de uso diario, mensual, anual o de más años, lo cual ha favorecido que más del 75% de las parejas utilicen alguno de ellos. La amplia variedad de opciones de MACs con diferentes formas de uso, mecanismos de acción e indicaciones, permiten un mejor ajuste a la situación reproductiva según las condiciones (edad, salud, proyecto reproductivo, preferencias), especialmente para la mujer.
Todos estos beneficios generales para las personas han permitido un avance muy relevante en los indicadores de equidad de género en las sociedades contemporáneas, si bien aun quedan importantes brechas por eliminar.
Las ventajas del uso de MAC se extienden más allá de su propósito de prevenir embarazos no planificados, y abarcan aspectos psicológicos y relacionados con la interacción social.
Entre dichos beneficios se encuentran:
- El ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, como parte de los derechos humanos, con lo cual se fortalecen los procesos de autonomía y empoderamiento de las personas.
- La toma de decisiones conscientes y responsables respecto a la experiencia de maternidad y paternidad, en congruencia con la situación particular de vida, las creencias y valores individuales y de la pareja.
- Las mayores posibilidades de desarrollo personal y validación social de las personas en otras áreas de su vida más allá de la reproducción. Por todo lo antes mencionado, las facilidades que brinda el uso de MACs promueven el desarrollo integral de la personalidad, así como una mayor participación social y ejercicio de la ciudadanía.
Una de las áreas de gran impacto que ha brindado el uso de MACs ha sido la posibilidad de experimentar la vida sexual separada de la función reproductiva, lo cual ha favorecido que las personas podamos expresarnos sexualmente de una manera más libre, segura y placentera. De manera más específica:
- El uso de MACs permite sentirnos más seguros y seguras en nuestro ejercicio sexual cuando no se planea un embarazo.
- Ello favorece la expresión sexual de forma más auténtica y centrada en la vivencia de placer, que es además un derecho sexual.
- También favorece el empoderamiento de las personas, en particular de la mujer en el contexto de la relación de pareja, lo que disminuye la violencia de género y beneficia los vínculos fundamentados en principios de equidad.
Con base a los comentarios compartidos con anterioridad:
Podemos considerar que el uso de MACs, a la misma vez que permiten prevenir de manera temporal o definitiva el desarrollo de embarazos no planificados, y por tanto evita sus efectos negativos sobre la salud, también genera múltiples beneficios psicosociales.
Entre ellos, la expresión consciente, responsable, libre y autónoma del ser humano, y con ello el logro de sociedades con mayor justicia y equidad social.
Autora: Dra. Loraine Ledón Llanes.
La Dra. Loraine Ledón Llanes es Licenciada en Psicología por la Universidad de La Habana (UH), Maestra en Género, Sexualidad y Salud Reproductiva por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y Doctora en Ciencias por la UH. Es Investigadora en Ciencias Médicas del Departamento de Biología de la Reproducción Carlos Gual Castro del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).
Referencias: